Título original: Radio days
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Música: supervisada por Dick Hyman
País y año: USA, 1987
Duración: 85 min.
Intérpretes: Woody Allen (narrador), Julie Kavner, Michael Tucker, Seth Green, Dianne Wiest, Mia Farrow, Danny Aiello, Jeff Daniels, Diane Keaton
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen
Música: supervisada por Dick Hyman
País y año: USA, 1987
Duración: 85 min.
Intérpretes: Woody Allen (narrador), Julie Kavner, Michael Tucker, Seth Green, Dianne Wiest, Mia Farrow, Danny Aiello, Jeff Daniels, Diane Keaton
Joe Needleman recuerda la época en la que tenía diez años, alrededor de
1944. En esos momentos, es un niño que sueña con las aventuras que escucha en
la radio. También para su familia, judía, la radio constituye una forma de
soñar y sus programas y músicas les acompañan en su vida diaria.
Con Días de radio, Woody Allen hace un homenaje a una infancia en la que
la radio es una constante compañera. En una vida monótona, y en aquella época
de los años cuarenta aún más, la radio es para los que la escuchan una
fantasía. Fantasía son las cosas maravillosas que escuchan; fantásticas son las
canciones que emiten.
Además de la vida de esta peculiar familia
judía estadounidense, con la que presenta no pocas concomitancias la imagen de
Woody Allen, la película trata también sobre la vida de las estrellas de la
radio. Unas, como Sally, que nacen, y otras que caen. En el fondo, todos
participan de la magia de la radio.
La película tiene un ritmo bastante
interesante, que no suele decaer, al mostrar diversas pequeñas historias una
tras otra. El niño, pelirrojo y de familia judía, no ha podido menos que
recordarme al propio Woody Allen, y quizás éste se identifique con el
personaje.
Más que un protagonista, Días de radio tiene multitud de ellos,
como ocurre en la radio, y cada uno de ellos lo es a su manera. Hay que
destacar los miembros de la familia de Joe. Todos juntos, viviendo como pueden,
y soñando como pueden también, para lo cual la radio es un buen aliado. Muy
acertadas las melodías que se recogen en la película, y que nos sumergen en el
ambiente de la radio de esa época. Época de la que, como se dice en la
película, “ahora ya no queda nada excepto los recuerdos”.