01 octubre 2011

Taxi Driver


Título original: Taxi Driver
Director: Martin Scorsese
Guión: Paul Schrader
Música: Bernard Herrmann
País y año: USA, 1976
Duración: 113 min.
Intérpretes: Robert De Niro, Cybill Shepherd, Jodie Foster, Harvey Keitel, Peter Boyle

No hay duda de que Taxi Driver es una película que no deja indiferente. Éste deambular nocturno por los barrios más indeseables de Nueva York, acompañando a un taxista (excombatiente de Vietnam) que no puede dormir por las noches, que está cada vez más hastiado de la vida, supone un shock tremendo para el espectador.
Los bajos fondos de la vida nocturna (proxenetas, drogadictos, prostitutas, ladrones…) se nos muestran con una crudeza que, real o no, nos lleva a replantearnos muchas cosas y a removernos en nuestras conciencias.
Robert De Niro está brillante (a su manera) en este trabajo. Uno, particularmente en ciertas escenas, observa su rostro y está mirando la cara de un auténtico pirado, dispuesto a limpiar las calles neoyorkinas de a porquería humana, a base de pistolas y otras armas de un tamaño peliagudo y una efectividad asombrosa. Quizás la parte más destacada sea el famoso monólogo de De Niro “¿Me estás hablando a mí?”.
Con este trabajo de taxista nocturno, viviendo todo lo que vive (según el parecer de algunos) no es extraño que cualquiera se vuelva loco perdido, o que se le ocurran planes, cuanto menos, bastante peculiares. Al sumergirnos en esta espiral de inestabilidad mental, el director nos sacude de lleno y nos hunde en un mundo, a veces atrayente, pero aterrador.
El papel de Jodie Foster como prostituta treceañera dio mucho de qué hablar en la época del estreno de la película. No es de extrañar que la polémica esté servida, en un film que se caracteriza por la brutalidad y la falta de subterfugios a la hora de referirse a ciertas cosas que todos conocemos pero a las que el pudor impide referirse expresamente. Es cierto que podían haberse suavizado ciertas escenas, y pasado por el tamiz del buen gusto otras, pero la película es como es, y en el fondo nos acaba atrayendo el personaje de este taxista solitario.